Las polémicas detrás de Miss Inteligencia Artificial, el nuevo certamen de belleza
El evento que utiliza la IA para crear la “influencer” perfecta perpetúa cánones estéticos y estilos de vida irreales
El certamen Miss Inteligencia Artificial, una novedosa competencia que emplea la inteligencia artificial para crear la “influencer” perfecta siguiendo estrictos patrones de belleza, ha surgido como una iniciativa que perpetúa cánones estéticos y estilos de vida idealizados. Esta primera edición del concurso, lanzada en abril por Fanvue, una plataforma de contenido basado en inteligencia artificial, contó con la participación de más de 1,500 concursantes, según informó la organización.
Los jueces del certamen priorizaron aspectos como la apariencia y realismo de las participantes, el uso innovador de la inteligencia artificial y su influencia en redes sociales para seleccionar a las diez finalistas, cuya ganadora será anunciada esta semana.
Entre las finalistas destaca Seren Ay, una “influencer” virtual turca que acumula más de 20,000 seguidores en Instagram, donde aparece en diversos escenarios como Estambul, París y Taiwán, o incluso al mando de una aeronave. "El estándar de su contenido es increíblemente alto y nos encantó la originalidad y la imaginación detrás de cada imagen", comentó el jurado sobre Ay.
El vínculo del certamen con la inteligencia artificial llega al punto de incluir a dos de las 'influencers' virtuales más populares, Aitana López y Emily Pellegrini, en el panel de jueces, quienes juntas suman más de medio millón de seguidores en redes sociales.
Ay, como otras finalistas, no fue creada expresamente para el certamen. Fue desarrollada por la marca de joyería Sirena Arte en diciembre de 2023, como explicó Furkan Sahin, encargado del proyecto. "Queríamos trabajar con una influencer para crear visibilidad para nuestra marca, pero debido a costos y diversas exigencias, buscamos otras soluciones", indicó Sahin.
En India, la agencia de marketing digital Digimozo creó a Zara Shatavari para publicitar uno de sus productos de nutrición. "La IA jugó un papel crucial en el desarrollo de la apariencia y la personalidad de Zara", comentó Rahul Choudhry, cofundador de la empresa, señalando que la creación sigue los patrones de belleza convencionales, a pesar de que la IA ofrece posibilidades ilimitadas.
Esta “belleza inmaculada” resalta más la importancia de las causas sociales que defienden las candidatas. Shatavari, por ejemplo, se presenta como una guerrera contra la depresión, apasionada por la moda y los viajes, y administra un blog sobre salud y bienestar. Aiyana Rainbow, de Rumania, apoya el movimiento LGTBI, mientras que la francesa Anne Kerdi es embajadora de Oceanópolis, un fondo para la conservación de los océanos.
El destino de los 13,000 dólares que obtendrá la ganadora, así como un publicista para aumentar su audiencia, depende en gran parte del impacto de estas iniciativas sociales, según la organización. A medida que el concurso evoluciona, la discusión sobre la influencia de la IA en la perpetuación de ideales de belleza continúa ganando fuerza.
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