Este martes, el Gobierno y los productores arroceros comenzaron una mesa de diálogo con el fin de encontrar soluciones al desabastecimiento de arroz en el mercado interno. La reunión se lleva a cabo con gran expectación, después de que cinco ingenios arroceros fueran intervenidos en la región del Norte Integrado de Santa Cruz, y más de 2.500 quintales del grano fueran secuestrados por una comisión gubernamental.

En el encuentro, que tiene como objetivo resolver las tensiones y el desabastecimiento que afecta a la población, estuvieron presentes varios empresarios y representantes del sector arrocero, junto con ministros y viceministros del Gobierno.

La intervención de los cinco ingenios en Santa Cruz, que se realizó sin una orden de allanamiento, generó preocupación en el sector arrocero, especialmente después de que Yimmy Prado, presidente de la Asociación de Ingenios Arroceros del Norte (Ingenor), calificara la acción como sorpresiva. "Hemos sido sorprendidos por el Viceministerio, a pesar de tener reuniones consecutivas y acuerdos establecidos. Hoy quisieron llevarse todo el arroz sin justificación, lo cual preocupa por su forma de actuar", señaló Prado.

El Gobierno, por su parte, ha responsabilizado al sector productor del desabastecimiento, argumentando que las industrias son las que almacenan el arroz, lo que contribuye a la escasez del producto en el mercado. La situación ha generado un aumento sustancial en los precios, afectando la economía de los bolivianos.

Ahora, las autoridades esperan que la mesa de diálogo sea un espacio para encontrar soluciones a la problemática, y se espera que los acuerdos alcanzados contribuyan a estabilizar el abastecimiento de arroz y reducir el impacto en los precios.