Yi Gang, exgobernador del Banco Popular de China, destacó la urgencia de relajar la política monetaria como medida crucial para contrarrestar las presiones deflacionarias que afectan a la economía del país, según informó Financial Times.

En su intervención, Yi Gang enfatizó que el objetivo principal debe ser devolver el deflactor del PIB a un terreno positivo, subrayando la importancia de este indicador como la medida más amplia de los precios en la economía. Según datos recopilados por el medio estatal Caijing, Yi sugirió que una política monetaria más laxa podría ser la clave para revitalizar la economía china.

El país enfrenta una débil demanda doméstica tras la pandemia, que ha impactado fuertemente en el mercado inmobiliario, debilitando la confianza de los hogares. Esta baja demanda, combinada con un exceso de producción en varios sectores, ha generado una competencia feroz que afecta las ganancias corporativas y presiona a la baja los precios.

Los últimos datos revelan que el crecimiento del PIB nominal fue del 4,0% interanual en el segundo trimestre, en comparación con un crecimiento real del 4,7%, lo que evidencia las presiones deflacionarias en la economía. La advertencia de Yi Gang llega en un momento de creciente preocupación entre funcionarios, economistas y académicos sobre la posibilidad de que China enfrente un escenario similar al de Japón tras el colapso de su burbuja económica en los años 90, lo que llevó a décadas de bajo crecimiento.

Desde el año pasado, las autoridades chinas han solicitado a los expertos que eviten hablar públicamente sobre problemas económicos, particularmente la deflación, como parte de una estrategia más amplia para mejorar la confianza del mercado y limitar la discusión de temas sensibles en el país.

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