El Ministerio Público desarticuló una operación de narcotráfico que utilizaba almendras como camuflaje para transportar 1.060 kilos de clorhidrato de cocaína al extranjero. Según las investigaciones iniciales, la droga estaba impregnada artesanalmente en los frutos secos, mezclándolos con almendras sin droga para despistar a los controles.

“Se trata de un trabajo artesanal. Mezclaban almendras impregnadas con droga y otras sin ella, utilizando etiquetas de ‘importación boliviana’ para despistar los controles,” explicó el fiscal Juan Pablo Sánchez. La investigación sugiere que la sustancia ilícita era traída desde Brasil, procesada y luego camuflada en bolsas de 20 kilos, listas para su exportación.

Durante el operativo, dos personas fueron aprehendidas, un boliviano y un colombiano, uno de los cuales ya contaba con antecedentes penales relacionados con el tráfico de sustancias controladas. La Fiscalía informó que ya identificaron al propietario de la empresa involucrada y que se sospecha que esta no es la primera operación de este tipo realizada por la organización.

El fiscal Julio César Porras señaló que, en la audiencia cautelar de los implicados, se solicitó la detención preventiva por 180 días bajo el cargo de tráfico de sustancias controladas. “Se ha secuestrado el inmueble, y actualmente se está en la búsqueda de los dueños de la empresa para determinar el alcance de esta red. El cargamento iba a ser exportado fuera del país, y todo indica que era parte de un esquema recurrente,” indicó.

La Fiscalía también trabaja en la separación de la droga de los frutos secos para poder cuantificar el daño económico causado al narcotráfico. Por ahora, las autoridades investigan si hay más involucrados en la red y cómo lograban mantener la fachada de legalidad para sus operaciones ilícitas.

Además de los frutos secos impregnados, se incautaron documentos y otros materiales que podrían proporcionar pistas sobre el destino del cargamento y los posibles compradores en el exterior. Este hallazgo representa un duro golpe al narcotráfico y pone en evidencia la creatividad de las organizaciones criminales para evadir los controles.

Las autoridades reiteraron su compromiso con el combate al tráfico de drogas y aseguraron que este caso servirá para reforzar las estrategias de control en la exportación de productos bolivianos, particularmente en sectores vulnerables como el agroindustrial.