El Gobierno de Estados Unidos está avanzando en la imposición de sanciones contra 60 funcionarios del régimen de Nicolás Maduro, en respuesta a las alegaciones de fraude en las elecciones del 28 de julio.

La lista preliminar incluye miembros del Consejo Nacional Electoral, el Tribunal Supremo de Justicia y la policía de contrainteligencia militar, quienes están acusados de facilitar el fraude y la represión.

Las sanciones, que prohibirán a estos funcionarios viajar a EE.UU. o hacer negocios con entidades estadounidenses, subrayan la postura de Washington de responsabilizar a quienes perpetúan el atropello de la voluntad popular en Venezuela.

El Departamento del Tesoro ha entregado un listado preliminar al Departamento de Estado, sin especificar fechas para la aplicación definitiva de las sanciones.

Mientras tanto, la Administración de Joe Biden sigue presionando junto con aliados y organismos internacionales para exigir la publicación de las actas electorales y el cese de la violencia contra los civiles que protestan pacíficamente.

Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional enfatizó que Washington está considerando diversas opciones para presionar a Maduro y que el incumplimiento de los deberes electorales ha despojado al régimen de cualquier credibilidad.

El secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA, Francisco Guerrero, también condenó las elecciones recientes en Venezuela por su falta de transparencia.

Guerrero criticó el retraso en la publicación de resultados y destacó la necesidad de autoridades electorales autónomas e independientes, subrayando que el sistema democrático en Venezuela ha colapsado.

La comunidad internacional continúa pidiendo reformas para restaurar la confianza en el proceso electoral venezolano.