El Presupuesto General del Estado (PGE) Gestión 2025 contempla un crecimiento del 3,51% para el próximo año, menos del 3,71% previsto para la gestión que está por concluir, y una inflación del 7,5%, casi el doble del 3,60 que se definió para 2024 y cuyo nivel acumulado a octubre llegó a 7,26%.

Tal como estaba previsto, la Cámara de Diputados recibió el proyecto de Ley del Presupuesto y de inmediato pasó a consideración de la Comisión de Planificación, según confirmó el presidente de dicha instancia Andrés Flores.

El presupuesto contempla el precio del barril de petróleo en 75,3 dólares y un déficit para el sector público no financiero de 9,2%.

El agregado supera los 369 mil millones de bolivianos, mientras que el consolidado llega a superar los 296 mil millones de bolivianos, que representa un 8,5% más en el agregado respecto a 2024 y 11,7% más en el consolidado. La normativa también establece un incremento de los ingresos tributarios en 17,9% respecto a la actual gestión. Los “Gastos Corrientes” representan el 58,8%, es decir 174.235 millones, mientras que los gastos de capital llegan al 17,2%.

Asimismo, el documento destaca que para el sector salud contempla un presupuesto del 10,1%, es decir, 29.892 millones de bolivianos, con un incremento de 3.026 millones de bolivianos respecto a 2024.

Si bien el proyecto que llegó a nuestra sala de redacción no contempla el desglose del Presupuesto, el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, adelantó que se contempla casi 3 mil millones de dólares para mantener subvencionado los combustibles.

Informó que el Estado destinará más de 2.900 millones de dólares para mantener congelados los principales hidrocarburos el próximo año. Que representa un gasto promedio semanal de 56 millones de dólares. Esto implica que el precio de la gasolina especial se mantendrá en 3,74 bolivianos el litro, mientras que el diésel seguirá en 3,72 bolivianos.

En la presentación que elaboró el Ministerio de Economía establece que “el desafío inflacionario persistirá en el año 2025. A pesar de la “desaceleración de la inflación a nivel mundial en 2023 y su tendencia decreciente en 2024”.

Además, por primera vez se incluye en un presupuesto el uso de criptomonedas, luego que en junio el Banco Central de Bolivia (BCB) autorizara su uso.

El Artículo 7 señala el pago de obligaciones contractuales con “activos virtuales”. “Se faculta a las empresas y entidades públicas, que realicen actividades comerciales, a obtener activos virtuales y transferir para cumplir sus obligaciones contractuales contraídas en moneda extranjera; para cuyo efecto, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas emitirá la reglamentación correspondiente”.

El presupuesto de inversión pública alcanza a 4.024 millones de dólares destinado “sectores estratégicos “.