En un inesperado giro de eventos, Mark Zuckerberg, CEO de Meta, fue desplazado de la tercera posición en la lista de las personas más ricas del mundo.

La fortuna del empresario tecnológico ha sido superada por la del magnate del lujo Bernard Arnault, CEO de LVMH, quien vio un crecimiento notable en su patrimonio neto en solo unos días.

Según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, Arnault pasó de 177 mil millones de dólares a 207 mil millones, logrando superar a Zuckerberg.

El sorpresivo ascenso de Arnault se debe, en gran parte, al repunte de las acciones de Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), el conglomerado de lujo que dirige.

En menos de una semana, el precio de las acciones de LVMH subió un 14%, lo que impulsó la riqueza de Arnault en unos 30 mil millones de dólares.

Esta subida lo colocó por encima de Zuckerberg, quien quedó en cuarta posición con una fortuna de aproximadamente 201 mil millones de dólares.

Zuckerberg experimentó fluctuaciones en su patrimonio neto durante el año. A pesar de que ha acumulado más de 70 mil millones de dólares en lo que va del 2023, el desplome reciente en el valor de las acciones de Meta causó una reducción en su fortuna.

Aunque la empresa de redes sociales logró recuperar parte del valor perdido, la escalada de LVMH y Arnault ha sido más veloz.

Las preocupaciones sobre el mercado tecnológico, el impacto de factores económicos globales y los desafíos regulatorios han contribuido a la volatilidad de las acciones de Meta.

A pesar de su caída en la lista de multimillonarios, Zuckerberg mantiene un sólido liderazgo en la industria tecnológica y se perfila para seguir creciendo con la diversificación de su empresa en áreas como la inteligencia artificial y la realidad virtual.

La fortuna de Arnault y el resurgimiento de LVMH

Mientras Zuckerberg enfrentaba turbulencias en el mercado tecnológico, Bernard Arnault aprovechó el impulso en el sector de lujo.

La recuperación en el precio de las acciones de LVMH fue impulsada por varios factores, como la introducción de estímulos fiscales en China destinados a fomentar el gasto de los consumidores.

Este repunte mejoró las perspectivas del mercado de lujo, una industria que depende en gran medida de la economía china, donde LVMH genera aproximadamente el 30% de sus ventas.