La avena, reconocida por su valor nutricional, se destaca como un elemento clave para una dieta saludable y ha demostrado contribuir positivamente a la salud del corazón, según diversos estudios.

1. Disminución de los niveles de colesterol LDL: Un metaanálisis publicado en European Journal Nutrition revela que la inclusión de avena en la alimentación impacta positivamente en factores clave relacionados con enfermedades cardiovasculares. Este cereal ha demostrado reducir tanto el colesterol total como el colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad), el índice de masa corporal (IMC) y la circunferencia de cintura (CC). Se sugiere que estos efectos beneficiosos pueden ser más significativos en poblaciones con condiciones preexistentes como altos niveles de colesterol.

2. Control de los niveles de azúcar: Investigaciones publicadas en British Medical Journal indican que la avena y el β-glucano presente en ella pueden favorecer un mejor control del azúcar en la sangre, siendo fundamental para la gestión de la diabetes. Mejoras en el control glucémico se observaron en los niveles de glucosa plasmática en ayunas y en la respuesta a la glucosa postprandial. Aunque se destaca la utilidad de la avena en la dieta de personas con diabetes, se señala la necesidad de más investigación para comprender completamente sus efectos.

3. Posible ayuda en la prevención de la hipertensión: Un estudio de Frontiers in Nutrition resalta la proteína de avena como una opción sostenible y enriquecida en aminoácidos. Se sugiere que los péptidos derivados de la avena, obtenidos mediante hidrólisis enzimática, muestran actividad biológica contra enfermedades crónicas, incluida la hipertensión. Aunque se resalta su potencial, se enfatiza la necesidad de más investigación para comprender su biodisponibilidad e interacciones en el cuerpo humano.

En cuanto a la cantidad recomendada, la avena proporciona aproximadamente 8 a 10 gramos de fibra dietética en solo media taza, equivalente al 24-32% del valor diario recomendado por el USDA. La ingesta diaria de 40 gramos o media taza de avena, según la dietista Natalie Rizzo, puede contribuir adecuadamente a la prevención de la diabetes.

La versatilidad de la avena permite su fácil incorporación en el desayuno, batidos o como ingrediente en productos de panadería y repostería, siendo una elección popular entre los deportistas debido a sus propiedades nutritivas y su capacidad para proporcionar energía sostenida.