Luis Enrique Gonzalo Iturralde, fundador y líder del grupo empresarial Kantutani, ha dedicado más de 40 años a la expansión de parques cementerios en Bolivia.

Desde el lanzamiento del primer proyecto, Kantutani en La Paz en 1981, la empresa ha creado espacios que no solo sirven como lugares de descanso eterno, sino que también han generado empleo y aportado a la comunidad.

Estos parques se han convertido en pulmones para las ciudades, destacando la importancia de proporcionar un entorno sereno en momentos difíciles.

La expansión de Kantutani ha incluido proyectos en Cochabamba, con el parque Concordia en Colcapirhua, Tiquipaya y Quillacollo, y en Santa Cruz con Misiones, Cotoca (Montesacro), La Guardia y Montero.

stos espacios han sido diseñados no solo para ofrecer servicios funerarios, sino también para mejorar la calidad de vida de las personas al proporcionar lugares de paz y tranquilidad.

Además de sus servicios principales, Kantutani se destaca por su responsabilidad social. Iturralde mencionó que, inspirado por un documental de CNN sobre ayuda oftalmológica en Nepal, la empresa ha iniciado programas de atención médica oftalmológica en diferentes provincias de Bolivia.

Este esfuerzo ha permitido a miles de personas recibir atención necesaria, especialmente a los adultos mayores en zonas menos accesibles.

El motor de su visión empresarial se basa en una profunda conciencia del entorno y el compromiso de dejar un impacto positivo en la sociedad.

Iturralde afirma que la empresa busca proporcionar un servicio digno a precios accesibles y mantener espacios verdes en áreas urbanas en crecimiento, contribuyendo así al bienestar comunitario.

Kantutani ha tenido éxito en Cochabamba, a pesar de los desafíos iniciales.

La creación del parque en Colcapirhua ha sido especialmente significativa, proporcionando un pulmón verde en una zona en rápida urbanización.

La empresa continúa expandiéndose, con planes para abrir un tercer parque en Sacaba y una nueva óptica móvil para seguir atendiendo a la población.

El mayor aporte de Kantutani, según Iturralde, ha sido ofrecer a las familias un servicio de entierro digno y un lugar de paz para recordar a sus seres queridos.

Con una visión de crecimiento que incluye posibles expansiones a otros departamentos y países, el grupo sigue comprometido con su misión de devolver a Bolivia todo lo que ha recibido y proporcionar servicios de alta calidad con un enfoque en la previsión y el bienestar comunitario.