Después de meses de especulaciones sobre el estado de su relación, Jennifer Lopez ha decidido dar un paso definitivo en su matrimonio con Ben Affleck. Según informó TMZ, la cantante de 55 años presentó una solicitud de divorcio ante la Corte Superior de Los Ángeles, sorprendiendo a muchos al hacerlo sin la representación de un abogado y justo en el segundo aniversario de su boda.

La pareja, que contrajo matrimonio en una ceremonia íntima en Las Vegas el 17 de julio de 2022, seguida por una lujosa celebración en la finca de Affleck en Georgia, ha mantenido su vida personal bajo el radar, pero la separación oficial parece haber sido inevitable. Según la documentación presentada, Lopez cita el 26 de abril como la fecha en la que la pareja dejó de convivir.

Uno de los aspectos más sorprendentes de esta separación es la ausencia de un acuerdo prematrimonial. A pesar de su considerable riqueza combinada, estimada en unos 575 millones de euros, la pareja decidió no proteger sus fortunas antes de casarse. Esto implica que cualquier ganancia obtenida durante los últimos dos años podría ser compartida entre ambos, incluyendo los ingresos de Affleck por sus recientes películas Air e Hypnotic, así como el rodaje de The Accountant 2. En el caso de Lopez, sus ingresos de cuatro películas, incluyendo Cásate conmigo y La madre, también estarían en juego.

A pesar de la situación financiera que podría derivarse del divorcio, Lopez ha solicitado que no haya manutención para ninguna de las partes, un gesto que refleja su determinación de poner fin a esta etapa de su vida sin ataduras económicas.

Fuentes cercanas a la cantante han revelado a la revista People que Lopez está profundamente afectada por la ruptura. "Se ha esforzado mucho en que las cosas funcionaran, tiene el corazón roto", comentó una fuente, destacando además que los hijos de la pareja han sido la principal prioridad para ella durante este proceso.

Este será el cuarto divorcio para Jennifer Lopez y el segundo para Ben Affleck, quienes, a pesar de su vasta experiencia en relaciones fallidas, creyeron firmemente en la durabilidad de su amor, el cual, lamentablemente, no ha resistido el paso del tiempo.