El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz confirmó este martes el fallecimiento de dos menores de edad a causa de enfermedades prevenibles: hepatitis A y rotavirus.

Según el informe oficial, ambos casos estuvieron relacionados con la falta de atención médica oportuna y la ausencia de vacunación.

El primer caso corresponde a un niño de seis años, proveniente del trópico de Cochabamba, quien falleció el pasado 14 de diciembre debido a complicaciones graves derivadas de la hepatitis A.

El informe detalló que el menor presentaba un cuadro avanzado que no pudo ser revertido pese a los esfuerzos médicos. “El diagnóstico inicial fue encefalopatía hepática, con fallas hepáticas y renales”, indicaron las autoridades.

En el segundo caso, un bebé de 10 meses perdió la vida tras padecer diarrea severa y fiebre, síntomas característicos de una infección por rotavirus.

La familia del menor tampoco acudió a tiempo a los servicios de salud, lo que agravó la situación. El deceso ocurrió el 13 de diciembre en un hospital pediátrico.

El director del Sedes, Marcelo Castillo, hizo un llamado urgente a los padres de familia para que completen el esquema de vacunación en sus hijos y busquen atención médica de manera inmediata ante cualquier síntoma preocupante. “Los cuadros de diarrea, fiebre y vómitos deben ser atendidos de manera oportuna. Es fundamental prevenir estas enfermedades con las vacunas disponibles gratuitamente en los centros de salud”, señaló.

En ese marco, el Sedes también destacó sus esfuerzos por mejorar la cobertura de vacunación en el departamento.

Del 18 al 20 de diciembre, brigadas móviles de la Red Uyuni de Salud se desplazarán a comunidades alejadas de los municipios de Uyuni, Colcha K y Llica, donde la cobertura de la vacuna pentavalente en menores de un año apenas alcanza el 45%.

A nivel nacional, el Ministerio de Salud recordó que existen más de 4.500 centros de salud que ofrecen 14 vacunas gratuitas dentro del Esquema Regular de Vacunación, diseñado para prevenir hasta 24 enfermedades. “La prevención es clave para evitar tragedias como estas. Vacunar a los niños y acudir a tiempo a los servicios de salud puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, concluyó Castillo.