Bolivia enfrenta crisis ambiental por incendios y chaqueos: calidad del aire en niveles alarmantes
El Laboratorio de Física de la Atmósfera (LFA) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) ha emitido un alarmante boletín que detalla la grave situación ambiental que enfrenta Bolivia debido a los incendios forestales y los chaqueos.
Estos eventos han generado una cantidad de humo sin precedentes, deteriorando significativamente la calidad del aire en diversas regiones del país, incluidas las ciudades de La Paz y El Alto.
Según el boletín, imágenes satelitales y datos recopilados por los instrumentos del LFA reportan concentraciones extremadamente elevadas de material particulado y monóxido de carbono, ambos nocivos para la salud.
Desde el 30 de agosto, el monitoreo en La Paz ha clasificado la calidad del aire como "mala" y "muy mala," un estado que persiste y afecta a la población.
El LFA, en colaboración con el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP), ha instalado equipos de bajo costo para monitorear la calidad del aire en otras regiones del país, especialmente en tierras bajas, donde también se registran niveles críticos de contaminación.
Aunque estos equipos no son tan precisos como los utilizados en el LFA, son fundamentales para mantener un seguimiento en tiempo real de la calidad del aire en el área metropolitana de La Paz/El Alto.
Un análisis adicional realizado con el LIDAR, un instrumento que detecta características de los aerosoles atmosféricos, reveló que los aerosoles del 3 de septiembre presentaban una forma esférica, indicativa de aerosoles envejecidos.
Este hallazgo sugiere que las partículas contaminantes han permanecido en la atmósfera durante un tiempo prolongado, absorbiendo humedad y complicando aún más la situación.
Los factores meteorológicos, como la dirección de los vientos y la falta de precipitaciones, han exacerbado la situación, impidiendo la dispersión del humo y aumentando los niveles de contaminación en altitudes elevadas como las ciudades de La Paz y El Alto.
La región amazónica del continente está atravesando una de las sequías más intensas de los últimos años, lo que podría retrasar las lluvias necesarias para mitigar la crisis.
Además, existe la preocupación de que el humo podría estar inhibiendo los procesos de precipitación, creando un círculo vicioso que podría prolongar estas condiciones adversas.
El LFA insta a las autoridades a tomar medidas urgentes para reducir el número de incendios y proteger la salud de la población.
Entre las recomendaciones, se destaca la necesidad de seguir de cerca los reportes de calidad del aire proporcionados por el LFA-GAMLP y adoptar medidas de protección como el uso de barbijos en espacios abiertos y la humidificación de ambientes interiores.
Esta crisis ambiental no solo está devastando la flora y fauna del país, sino que también representa una seria amenaza para la salud de la población boliviana, que ya está sufriendo las consecuencias de esta catástrofe.
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