La icónica telenovela colombiana "Yo soy Betty, la fea" está lista para hacer su esperado regreso a la televisión en 2024 con una nueva historia cautivante. La noticia emocionante para los fanáticos de la serie es que Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello, quienes interpretaron a los personajes principales en la versión original, volverán a encarnar a Betty y Armando en esta nueva entrega, más de 20 años después de su matrimonio ficticio en la telenovela.

El anuncio fue realizado por Amazon Prime Video, el popular servicio de transmisión directa, que transmitirá la serie en más de 240 países y territorios de todo el mundo. Esta nueva versión de "Yo soy Betty, la fea" será producida en colaboración con los Estudios RCN de Colombia, lo que asegura una producción de calidad y una historia cautivadora.

"Esta apuesta es la evolución de la telenovela más exitosa de Latinoamérica para distribución y un mercado digital", declaró Alexander Marín, vicepresidente de distribución de RCN, en un comunicado oficial.

La serie original de "Yo soy Betty, la fea" ostenta el título de la telenovela más exitosa de la historia según el Guinness World Records. No solo se transmitió en numerosos países, sino que también fue doblada a 15 idiomas y adaptada en diversos territorios, incluyendo Estados Unidos, India y Sudáfrica.

En la nueva versión, Betty Pinzón Solano, interpretada por Ana María Orozco, continúa casada con Armando Mendoza, personificado por Jorge Enrique Abello. Sin embargo, Betty se enfrentará a nuevos desafíos al tratar de reconstruir su relación con Mila, la hija adolescente de ambos. Además, deberá lidiar con la crisis que afecta a la empresa familiar, mientras se cuestiona si la decisión que tomó hace dos décadas la hace realmente feliz.

"Yo soy Betty, la fea" revolucionó los estándares de belleza convencionales y dejó un impacto duradero en la cultura popular. Francisco Morales, responsable de la estrategia de contenidos y adquisiciones para Latinoamérica de Prime Video, comentó: "Esta serie tenía una energía sana, con un enorme impacto que generó el personaje en los códigos de belleza convencional, lo que explica por qué se convirtió en una franquicia global con la que todas las mujeres se podían relacionar".