Una noche que quedará marcada en la historia de la India, más de 120 personas perdieron la vida y cientos resultaron heridas en un violento accidente de trenes. Tres trenes, incluyendo dos de pasajeros y uno de mercancías, chocaron en la ciudad de Balasore, ubicada en el estado de Odisha, según informó un funcionario local. El suceso ha sido descrito como un accidente de gran magnitud que ha dejado conmocionado al país.

Pradeep Jena, secretario en jefe del estado, dio a conocer la noticia a través de un comunicado en video. Los trabajos de rescate en el lugar de la tragedia han permitido recuperar más de 120 cadáveres, aunque se teme que el número de víctimas fatales pueda aumentar, según el director general de los servicios de bomberos del estado, quien afirmó que aún se buscan más cuerpos. Además, más de 400 personas heridas han sido trasladadas a diferentes hospitales para recibir atención médica.

Sudhanshu Sarangi, otro funcionario involucrado en las labores de rescate, informó que se completó la evacuación de los heridos y que se ha desplegado un gran número de ambulancias y unidades de bomberos en el lugar del accidente. Aunque todavía no se ha determinado la causa exacta del choque múltiple, las autoridades continúan investigando el incidente.

El expreso Shalimar-Chennai Coromandel, uno de los trenes involucrados en el accidente, transportaba pasajeros desde Bengala Occidental y recorre la costa este de la India, conectando la capital de Bengala Occidental, Calcuta, con la ciudad de Chennai, al sur del país.

En respuesta a esta tragedia, el Ministro de Ferrocarriles, Comunicaciones, Electrónica y Tecnología de la Información de la India ha anunciado que se otorgarán compensaciones económicas a las familias de las víctimas y a los heridos graves. Se estima que las familias de los fallecidos recibirán alrededor de US$ 12,136, mientras que las personas con lesiones graves obtendrán alrededor de US$ 2,427. Por otro lado, aquellos con lesiones menores recibirán alrededor de US$ 606.

Este trágico accidente pone de relieve los desafíos que enfrenta la extensa red ferroviaria de la India, que adolece de una infraestructura obsoleta y un mantenimiento deficiente, factores que a menudo son responsables de los accidentes.