Sebastian Marset, el narcotraficante más buscado de Bolivia y su país nativo Uruguay, resonó en el mundo del fútbol, pero a su vez se convirtió en sinónimo de un oscuro vínculo entre el deporte y el crimen organizado.

En un reportaje realizado por Kevin Sieff para The Washington Post, se puede apreciar la vida que tenía el uruguayo con una doble identidad antes de escapar de las autoridades bolivianas y ser prófugo de la justicia.

Los Inicios en el Fútbol

Marset nació en Uruguay y desde joven mostró un talento notable para el fútbol. A lo largo de su carrera, jugó en varios clubes de Sudamérica, donde se destacó por su habilidad en el campo. Sin embargo, para el año 2023, Marset, según se supo, era uno de los narcotraficantes más importantes de Sudamérica y una de las figuras claves detrás de la oleada de cocaína que llegaba a Europa occidental, según investigadores latinoamericanos, estadounidenses y europeos.

Se sabe que pagó 10.000 dólares en efectivo para usar la camiseta número 10, usada por Pelé, Maradona y Messi.

La Caída en el Crimen

En 2023, Marset fue arrestado en un operativo que desmanteló una red de tráfico de cocaína que operaba en varios países. Las autoridades descubrieron que había estado utilizando su carrera futbolística como una fachada para encubrir sus actividades ilegales.

Marset es el primer narcotraficante que utiliza su estatus y su riqueza no sólo para financiar equipos de fútbol profesional, sino también para jugar en ellos.

La investigación reveló que Marset no solo estaba involucrado en el tráfico de drogas, sino que también había establecido conexiones con organizaciones criminales en Europa y América del Sur.

Conflictos y Consecuencias

Marset fue condenado a cinco años de prisión por tráfico de drogas. Fue enviado a Libertad, una de las cárceles más grandes del país, y ubicado en una sección dedicada al narcotráfico y al crimen organizado.

Salió de prisión en 2018, a los 27 años y nuevamente se dirigió a Paraguay para construir la red de tráfico que había comenzado a imaginar en prisión, dijeron los investigadores.

El 10 de septiembre de 2021, Marset fue detenido en el aeropuerto en Dubái cuando estaba por embarcar hacia Turquía. Para enero de 2022 la Justicia emiratí había liberado a Marset.

El uruguayo se encuentra prófugo desde el 29 de julio de 2023, cuando las autoridades bolivianas realizaron un operativo de captura en la ciudad de Santa Cruz, donde el narcotraficante vivió durante varios meses junto a su familia.