El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recibió ayer las cartas credenciales de monseñor Alberto Ortega Martín, nuncio apostólico de la Santa Sede designado ante el país caribeño.

Maduro recibió a Ortega en el palacio presidencial de Miraflores - Sede del Ejecutivo-, en Caracas, en compañía del canciller Yván Gil y la viceministra de Relaciones Exteriores para Europa, Coromoto Godoy.

Según la Conferencia Episcopal de Venezuela, Ortega -quien tiene un doctorado en Derecho Canónico- nació en Madrid en 1962, fue ordenado sacerdote el 28 de abril de 1990 e ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 1997.

Asimismo, prestó su servicio en las nunciaturas apostólicas en Nicaragua (1997-1999), Sudáfrica (1999-2002) y Líbano (2002-2004).

También, cumplió funciones del Nuncio Apostólico en Jordania, Irak y Chile. A lo largo de su carrera ha trabajado también en la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado vaticana.

El 1 de agosto de 2015 el papa Francisco le nombró arzobispo de Midila y Nuncio Apostólico en Jordania e Irak, y fue ordenado obispo el 10 de octubre de ese mismo año. Según el canal VTV, el Nuncio Apostólico tiene su sede en Caracas mientras que Venezuela tiene una embajada en Roma, Italia, unas relaciones diplomáticas que se establecieron en 1869.

En Venezuela, desde el 2021 falta un nuncio tras la marcha de Aldo Giordano, quien murió meses después a la edad de 67 años por COVID-19 cuando ya ocupaba el cargo de nuncio apostólico ante la Unión Europea. Había sido nuncio durante ocho años en Venezuela, y fue designado por el papa Francisco para el delicado cargo en Sudamérica para suceder al actual Secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin.

El pasado 4 de agosto, el papa Francisco expresó su preocupación por la situación en Venezuela y llamó a todas las partes a buscar la verdad y comportarse con moderación y evitar la violencia, luego de que el país celebrara elecciones presidenciales, cuyo resultado oficial, criticado por veedores internacionales independientes, ratificó a Maduro como presidente.

“Expreso mi preocupación por Venezuela, que está viviendo una situación crítica. Realizó un fuerte llamamiento a todas las partes para que busquen la verdad y se comporten con moderación para evitar cualquier tipo de violencia”, expresó el Sumo Pontífice.

Asimismo, instó “a solucionar los contenciosos con diálogo por el bien de la población y no por los intereses de cada parte”.

Francisco confió además el país a la intercesión de Nuestra Señora de Coromoto, muy venerada en Venezuela, y la oración del beato José Gregorio Hernández que une a todos los venezolanos.