Ri Il-kyu, un exdiplomático de la embajada de Corea del Norte en Cuba, ha emergido como una voz clave tras su reciente deserción a Corea del Sur, arrojando luz sobre la intrincada política del régimen norcoreano y las relaciones internacionales.

Conocido por haber tenido encuentros directos con el líder supremo Kim Jong-un en múltiples ocasiones, Ri describe a Kim como un líder que prioriza su supervivencia personal por encima de todo, incluso si eso significara sacrificar a su propio pueblo.

En su primera entrevista internacional, Ri analiza la relación entre Corea del Norte y el expresidente estadounidense Donald Trump, describiéndolo como una "oportunidad única" para el régimen norcoreano.

Ri sugiere que, a pesar del colapso de las negociaciones en 2019, Pyongyang aún ve a Trump como una figura con la que podría negociar, especialmente si regresara a la Casa Blanca.

Este enfoque, según Ri, es parte de una estrategia más amplia de Corea del Norte para no deshacerse de sus armas nucleares, sino utilizarlas como moneda de cambio en la arena diplomática.

Corrupción y sobornos: La vida de la élite norcoreana en el extranjero La vida en el extranjero como diplomático norcoreano no fue fácil para Ri.

A pesar de formar parte de la élite, su salario era tan bajo que recurrió a vender ilegalmente puros cubanos en China para mantener a su familia.

Ri menciona que su decisión de desertar se intensificó cuando se le negó un viaje a México para una operación médica.

La corrupción, los sobornos y la falta de libertades personales lo llevaron a tomar la "apuesta a vida o muerte" de huir a Corea del Sur, una decisión que involucraba un riesgo extremo para él y su familia.

Relaciones con Rusia y el impacto de la guerra en Ucrania

Ri también aborda el reciente fortalecimiento de los lazos entre Corea del Norte y Rusia, afirmando que la guerra en Ucrania ha sido una "bendición" para Pyongyang.

La venta de municiones a Rusia ha permitido a Corea del Norte recibir alimentos, combustible y posiblemente tecnología militar, mientras que el régimen sigue desarrollando su programa nuclear.

El debilitamiento de la lealtad y el control de Kim Jong-un

Según Ri, la lealtad al régimen de Kim Jong-un se ha erosionado con el tiempo, exacerbada por la creciente exposición de los norcoreanos a la cultura surcoreana a través de contenidos introducidos de contrabando.

Aunque esto no causará el colapso inmediato del régimen debido a los estrictos controles, Ri cree que la lealtad forzada está dando paso a un descontento silencioso entre la población.

Finalmente, Ri ofrece una perspectiva crítica sobre la sucesión en Corea del Norte, descartando la posibilidad de que la hija de Kim Jong-un, Ju-ae, se convierta en la futura líder debido a la falta de legitimidad.

En lugar de esperar un cambio por la muerte de Kim, Ri aboga por un esfuerzo internacional concertado para persuadir al régimen hacia una reforma.