La Confederación Sindical de Choferes de Bolivia ha anunciado su participación en la reunión convocada por el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño. Sin embargo, han ratificado su decisión de llevar a cabo un paro movilizado el próximo 1 de agosto.

Según Lucio Gómez, ejecutivo de la confederación, la situación de la falta de dólares y diésel se está agravando, lo que ha llevado a los choferes a tomar medidas de presión para hacer respetar sus derechos. Gómez destacó que desde hace tiempo no se realizan acciones de esta naturaleza, subrayando la necesidad urgente de abordar estos problemas.

La reunión con el ministro Montaño busca encontrar soluciones a las demandas del sector, pero los choferes insisten en que el paro es necesario para asegurar que sus preocupaciones sean atendidas de manera efectiva.