La montaña de Chacaltaya, ubicada en la cordillera de los Andes a más de 5.400 metros sobre el nivel del mar en Bolivia, ha experimentado una transformación significativa. Una vez conocida por su pista de esquí, que solía ser la más alta del mundo, Chacaltaya se ha convertido en un referente global para medir el impacto del cambio climático.

Aproximadamente a 5.240 metros de altura, donde antes se encontraba un glaciar, se encuentra la estación GAW Chacaltaya. Esta ubicación única y extrema se ha convertido en un punto crucial para que los científicos midan gases y aerosoles atmosféricos de importancia mundial. La estación, operada principalmente por científicos de la Universidad Mayor de San Andrés, ha obtenido una certificación que la ha elevado de estación regional a global.

El Chacaltaya ahora se une a un grupo selecto de aproximadamente treinta estaciones globales en todo el mundo. Estas estaciones recopilan datos críticos sobre los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano, que son fundamentales para que el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas emita informes sobre el calentamiento global.

Para obtener el estatus de estación global, se requieren ciertos equipos y la capacidad de recopilar y procesar datos continuamente. Los equipos en Chacaltaya toman muestras diarias de varios gases y aerosoles, que luego son analizados por expertos. Los datos se envían a los centros de colección de datos mundiales para su análisis y uso por parte del IPCC y la comunidad científica.

La ubicación de Chacaltaya, a más de 5.400 metros sobre el nivel del mar, le permite recibir masas de aire de diversas fuentes, lo que es esencial para comprender el impacto del cambio climático y las actividades humanas. La estación es visitada por estudiantes y científicos de todo el mundo que vienen a aprender y colaborar en proyectos de investigación.

Chacaltaya es un recordatorio de cómo los ecosistemas de montaña se ven afectados por el cambio climático y cómo las regiones de alta montaña son cruciales para comprender este fenómeno global. Las mediciones y observaciones de esta estación son fundamentales para comprender la concentración de gases en la atmósfera y su impacto en nuestro planeta.