En tan solo dos semanas, la ciudad de Santa Cruz ha experimentado un preocupante incremento de casi cuatro mil casos de COVID-19, con tres lamentables decesos, según el último informe de la Alcaldía. Además, las autoridades advierten sobre la inminencia del pico de dengue para mediados de febrero, extendiéndose hasta abril. Este panorama ha llevado a las autoridades de salud a solicitar una mayor atención por parte del Gobierno central.

En una conferencia de prensa, Edil Toledo, secretario de Desarrollo Humano y Salud de la Gobernación, expresó su preocupación por la falta de espacios en el Hospital de la Mujer y la escasez de personal para hacer frente a la creciente demanda de pacientes. Aunque se han implementado contratos para el área de terapia intensiva y se han ampliado algunos servicios, aún persisten desafíos significativos en el sistema de salud del departamento.

La situación se agrava con la aparición de la subvariante JN.1 de la cepa Ómicron, caracterizada por una mayor velocidad de transmisión. En solo dos semanas, esta variante ha multiplicado los casos de COVID-19, mayormente concentrados en la capital cruceña. A su vez, el reporte epidemiológico advierte sobre la proximidad del pico de dengue, generando un escenario crítico para la salud pública en la región.

Paradójicamente, en medio de este panorama desafiante, el departamento cruceño enfrenta un recorte de Bs 127 millones en su presupuesto para salud. Toledo insta al Gobierno central a reconsiderar esta reducción, argumentando que los recursos son cruciales para abordar la crisis sanitaria.

Toledo destacó que, a pesar de los obstáculos, la ejecución presupuestaria del Ejecutivo departamental alcanza el 96,77%, brindando sustento a la exigencia de atención a las demandas de la región. Además, lamentó la falta de avances en los convenios con clínicas privadas para la terapia intensiva y la asignación de recursos humanos exclusivos para la maternidad, pese a solicitudes realizadas hace más de dos años.

El alcalde Jhonny Fernández expresó su preocupación ante el aumento acelerado de casos, comparando los datos de los primeros diez días de enero con la gestión pasada. Además, hizo un llamado a la población a vacunarse, destacando la importancia de la dosis Pfizer bivalente contra la subvariante JN.1.

Ante la proximidad del Carnaval, las autoridades intensifican los llamados a la vacunación y realización de pruebas. Fernández anunció la habilitación de puntos de pruebas y vacunación en lugares estratégicos, instando a la colaboración de la población.

En un esfuerzo conjunto contra el dengue, la Alcaldía llevó a cabo una minga en varios distritos, enfocada en la fumigación y destrucción de criaderos de mosquitos. A pesar de los esfuerzos, el alcalde advierte sobre la necesidad de prevenir y no depender exclusivamente de los centros médicos habilitados.

El contraste entre la Alcaldía y la Gobernación se hace evidente, mientras la primera firma contratos para mejorar la atención de salud en segundo y tercer nivel, la segunda reclama por recursos. La situación crítica de salud en Santa Cruz destaca la urgencia de una respuesta integral y coordinada para enfrentar la doble amenaza de COVID-19 y dengue.